Conexiones seguras también en vacaciones

Conexiones seguras también en vacaciones

A lo largo de los meses de verano, el periodo vacacional por excelencia, somos muchos los profesionales que saldremos de nuestras casas y oficinas, portátil al hombro, dispuestos a descansar pero no a desconectar. No, al menos, al 100%. Los terminales telefónicos que nos permiten estar al día del correo y nuestro ordenador con el que conectarnos, si fuera necesario, a la oficina, en un momento dado, son herramientas a las que no queremos renunciar. Además esas mismas herramientas nos permitirán sacar todo el partido a nuestro tiempo de ocio, máxime estando en lugares desconocidos. Sigue leyendo

Que el ordenador que utilices sea de tu propiedad es el primer paso en la seguridad de tus conexiones, si además dispones de una VPN tu tranquilidad es enorme y si , rechazando los accesos wifi que te ofrecen muchos sitios como por ejemplo hoteles , tiras de tu propio modem USB estas haciendo muy bien los deberes.

Ahora bien , como todos hemos comprobado en alguna ocasión, la Ley de Murphy existe y puede ser que justo el momento en que mas necesitemos acceder a la VPN exista, por ejemplo, un problema puntual de configuración, o que nos encontremos en la calle y el portátil esté en el hotel o se de cualquier otra circunstancia que nos “empuje” a utilizar un ordenador de uso “público “ como los que hay en los cibercafés e incluso en las salas de Internet de los hoteles, en cuyo caso conviene tener presentes, al menos 4 reglas, básicas:

· Asegurarnos que el ordenador que estamos utilizando cuenta con sistemas de detección de códigos maliciosos desconocidos y dispone, al menos, de antivirus y cortafuegos, debidamente actualizados.

· Asegurarnos de no dejar restos de información personal , restringiendo el uso de cookies y evitando que contraseñas y nombres de usuario queden almacenados.

· No descargarnos mensajes de correo al disco duro de ese ordenador puesto que éstos son una importante fuente de información para usuarios maliciosos, al contener datos sobre nuestras actividades y direcciones de correo que pueden ser empleadas para enviar spam.

· Evitar el envío de datos personales a través de programas de mensajería instantánea.